Tarjetas de captura

La tarjeta de captura o tarjeta de captura de video es un dispositivo capaz de digitalizar señales de video a través de determinadas interfaces (por ejemplo, HDMI, USB, S-Video u otra entrada analógica) y de almacenar los resultados en un ordenador utilizando diversos algoritmos de compresión (normalmente MPEG1, MPEG2 o MPEG4). Las tarjetas de captura modernas suelen utilizar varios algoritmos de compresión de video a la vez. Estos dispositivos permiten convertir las señales de video analógicas en digitales y viceversa.

Principios de funcionamiento de las tarjetas de captura

Si el ordenador no tiene una entrada HDMI (no confundir con salida HDMI), es necesario conectar la cámara a una tarjeta de captura de video para convertir la señal analógica en digital (o viceversa). Ésta servirá de interfaz entre los dispositivos. Para digitalizar una imagen, hay que conectar una tarjeta de captura tanto al ordenador como a la cámara para transferir la señal. El resultado se almacenará en un ordenador.

Tipos de tarjetas de captura:

  1. Tarjetas de captura con compresión de video por hardware. Digitalizan el video analógico y lo comprimen en formatos como DV y MPEG-2 “sobre la marcha”. Estas tarjetas son las más costosas, porque pueden digitalizar rápidamente los datos de video sin utilizar el CPU. Es posible aliviar el CPU de un ordenador utilizando tarjetas de compresión por hardware.
  2. Tarjetas de captura sin compresión de video por hardware. Digitalizan el video sin ninguna compresión. La mayoría de ellas están equipadas con un receptor de TV. Este tipo de tarjeta es mucho menos costosa que la primera y realizan la conversión utilizando las capacidades del CPU.

En las videoconferencias es muy importante que la señal de la cámara se transmita y digitalice sin ningún retraso y en tiempo real. Por lo tanto, es preferible utilizar tarjetas de captura de hardware profesional de alta calidad, capaces de digitalizar flujos de video, incluso en calidad Full HD.

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Fuente: trueconf.com