Afrontémoslo: no podemos imaginar nuestra vida sin Internet y la mensajería instantánea. El mercado global de chats está en auge, con una variedad de opciones para múltiples casos de uso, pero sigue estando muy fragmentado. Sin embargo, las aplicaciones de mensajería instantánea aún tienen algo en común: todas las soluciones populares están centralizadas, por lo que mientras las uses, las corporaciones recopilarán y monetizarán tus datos a cambio de sus servicios.
Al usar las aplicaciones de mensajería más populares, sacrificas tu privacidad en aras de la comodidad. Los ejemplos son innumerables: desde WhatsApp introduciendo una nueva política de privacidad y transfiriendo tus datos personales a Facebook, hasta Telegram bloqueando usuarios a petición de las autoridades locales e infringiendo la libertad de expresión. Para las organizaciones preocupadas por la seguridad, todavía hay una salida: las aplicaciones de mensajería descentralizadas locales, las cuales pueden reducir significativamente la influencia dañina de las grandes corporaciones y garantizar la privacidad de tus comunicaciones en el mundo digital.